Tratamiento
El tratamiento individual de la GPV y PVM se basa en varios factores, como la gravedad de la enfermedad y los órganos afectados.
En general, el objetivo del tratamiento consiste en reducir la enfermedad activa (exacerbación) con medicación que atenúa la respuesta inmunitaria del organismo. Una vez controlada la enfermedad, el objetivo consiste en mantener la remisión. En algunos casos, la GPV y PVM permanecen en remisión sin medicación, mientras que en otros se requieren dosis bajas de medicación para mantener la remisión.
El tratamiento fundamental que se utiliza en la GPV y PVM son los corticoesteroides, en combinación con otros medicamentos que suprimen el sistema inmunitario y reducen la inflamación.
La vasculitis (GPV) causa una inflamación continua y la enfermedad puede empeorar con rapidez
Si no se trata, la GPV puede causar un daño orgánico potencialmente mortal o insuficiencia orgánica
Existen medicamentos que pueden tratar eficazmente la GPV y reducir las complicaciones
El tratamiento depende de muchos factores, como los órganos afectados y la gravedad de la enfermedad
Referencias bibliográficas
1. American College of Rheumatology:
https://www.rheumatology.org/Practice/Clinical/Patients/Diseases_And_Conditions/Granulomatosis_with_Polyangiitis_(Wegener_s)/
2. Calabrese LH, Molloy ES, Duna Gf. Antineutrophil cytoplasmic antibody-associated vasculitis. In Kelley’s Textbook of Rheumatology, 2009; Edited by GS Firestein, RC Budd, SE Gabriel, et al. Philadelphia, PA: Saunders/Elsevier.
3. Pagnoux C. Updates in ANCA-associated vasculitis. Eur J Rheumatol 2016; 3:122-133.
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