Usted tiene dos riñones ubicados a ambos lados de la columna vertebral por debajo del diafragma y cuya forma es similar a la de una judía. Por término medio, un riñón mide 12 cm de longitud y pesa unos 150 gramos. A pesar de su pequeño tamaño, los riñones desempeñan distintas funciones complejas y vitales que contribuyen a mantener el equilibrio del organismo.
Algunas de estas importantes funciones son:
Los riñones garantizan que se eliminen del organismo las sustancias de desecho (aquellas que no necesita el organismo) por la orina. Algunos medicamentos también se eliminan por la orina. La orina se recoge en la parte media de cada riñón (pelvis renal). Desde ahí, atraviesa un tubo (uréter) hasta la vejiga, donde se recoge y almacena la orina procedente de ambos riñones. Al orinar se vacía la vejiga y los productos de desecho salen del organismo por la orina.
Una de las funciones de los riñones consiste en eliminar el exceso de líquido o sales (electrólitos) del organismo y mantener el equilibrio entre el agua que se ingiere y la que se pierde. Cuando se bebe poco líquido, se reduce la cantidad de orina en consecuencia y se equilibra el agua que entra y sale. Los riñones también regulan el pH de la sangre (el equilibrio entre acidez y alcalinidad).
Los riñones producen diversas hormonas, como calcitriol (vitamina D3, que interviene en el metabolismo óseo), eritropoyetina (estimula la formación de eritrocitos o glóbulos rojos) y renina (que interviene en la regulación de la presión arterial).
Así es como desempeñan los riñones sus importantes funciones:
Los riñones filtran unos 200 litros de líquido cada 24 horas. Cada día se eliminan en torno a 2 litros del organismo en forma de orina, mientras que el resto, unos 198 litros, se retienen en el organismo. La orina que se excreta se ha almacenado en la vejiga durante un periodo aproximado de entre una y ocho horas.